Centro de adicciones SART

      Etapa de la experimentación: son los primeros contactos del sujeto con las drogas, por cualquier causa o motivo. Su consumo es recreacional y ocasional y no le supone ninguna desadaptación. El sujeto se convertirá en adicto o no, pues ya presenta estos comportamientos por una baja estima o por la aceptación en un grupo social. Aquí las neuronas espejo actúan copiando los comportamientos de grupo social para poder sobrevivir en él y no ser apartado. Durante esta etapa puede haber altos condicionantes genéticos que desaten la enfermedad, pasando del uso al abuso y posteriormente a la adicción. Estudios demuestran que hasta en un 70% puede heredarse genéticamente esta enfermedad.

            Etapa de abuso: El sujeto ya conoce los efectos de placer, felicidad y evasión que producen las droga, y aun tiene la capacidad de elegir si continua con su consumo o no, si decide continuar irá incrementando la dosis en busca de sentir los mismos efectos placenteros que dicha droga le producía en el comienzo de su consumo. Si el sujeto no es capaz de cortar o controlar el consumo en esta etapa se volverá adicto y cortar aquí empieza a ser cada vez mas complicado pues ya lleva tiendo creando circuitos de recompensa, donde cada vez que tiene un problema, una discusión, un agobio consume y así su ansiedad, estrés o preocupación se calman, poco a poco va perdiendo la capacidad para afrontar la frustración y va creando un nuevo patrón, un hábito de escape para sus incomodos pensamientos.

            Etapa de necesidad o dependencia: El sujeto presenta dependencia Psicológica y/o física. En esta etapa se siente la obsesión o compulsión por administrarse dicha sustancia se llega a esta etapa por habito debido al consumo repetido de la misma por el placer y bien estar que produce, por querer sentir los efectos psicológicos o cortar el mal estar personal provocado por distintos problemas o por la necesidad física que la privación de la sustancia ejerce (síndrome de abstinencia). La posesión de drogas pasa a ser un elemento de seguridad emocional. El organismo empieza a habituarse a la presencia de dicha sustancia requiriendo mayores cantidades, el sujeto aumenta la dosis o comienza a probar distintas sustancias llegando a utilizar y combinar varias, su consumo empieza aparecer de forma solitaria, por lo que ya no es solo un reforzador social, sino que pasa a ser un compensador importante de debilidades y limitaciones personales. En esta etapa empieza a producirse una vida dual y ambivalente. Hay un grupo de amigos que sabe que consume y un grupo de padres o personas que aun ignoran el consumo. El individuo se aleja paulatinamente de su grupo “Normal” por temor a ser descubierto y criticado y se acerca mas al grupo de consumidores. Comienzan los cambios comportamentales, el sujeto debe desarrollar una serie de habilidades para seguir manteniendo oculto su consumo y para conseguir el capital que requiere la compra de sustancias siguiendo las primeras mentiras, manipulaciones, horas extras, jornadas de trabajo interminables da igual lo que paguen, robos, además comienza a producirse el cambio valórico del sujeto y la conmiseración convirtiéndose en el pobrecito incomprendido, que todo le estresa, le agobia y nadie entiende. Empiezan a aparecer los primeros defectos de carácter, poco a poco se vuelven cada vez más orgullos y soberbios y tercos, no se dejan ayudar y cuanto más les pides que no hagan algo más lo hacen. Se vuelven egocéntricos la culpa siempre es de los demás, yo consumo porque tu me tratas mal. Pero lo cierto es que consumen porque perdió su equipo, o porque ganó o porque no jugó, da igual el pretexto. Otros de los defectos de carácter que aparecen son que se vuelven envidiosos, celosos, desconfiados, se mantienen a la defensiva y se vuelven narcisistas. Paulatinamente el consumo deja de ser algo privado transformándose en algo público, agudizándose la ruptura con su medio habitual. Por norma general presentan una fuerte negación del problema, donde es muy difícil dejarse ayudar. Esta misma negación también les impide a ellos mismo poner freno o remedio a la adicción por lo que pasar a la siguiente etapa parece algo imparable. Por eso los familiares guiados por profesionales son los que deben actuar en esta etapa y donde nuestro centro realiza su primera terapia, poniendo a disposición de los familiares el tratamiento de intervención. Donde uno o varios profesionales del centro, ayudan, guían y acompañan a los familiares a que el paciente se dé cuenta del problema que atraviesa y desee poner remedio. Intervenimos para que el paciente, tome consciencia de su enfermedad quiera tratarse para recuperar el control de su vida.

            Etapa de evidencia del consumo: En esta etapa se manifiestan alteraciones biológicas a nivel químico del cerebro, la tolerancia aumenta y con ella la dependencia. El estado normal sin drogas es peor que el inicial y este estado anímico agudiza la necesidad y la compulsión. Se presentan deterioros en la personalidad y en las habilidades asertivas. Se pierden las conductas de autoprotección naturales de la persona y surgen los problemas interpersonales y con la autoridad. El consumo es tan elevado que un sueldo normal ni las horas extras dan para afrontar el gasto que conlleva las dosis que necesitan por lo que es habitual que el sujeto realice actividades delictuales y muy generalmente pasan a formar parte de la red del narcotráfico ya que esto le permite obtener droga a diario y solventar los gastos personales y familiares. El sujeto se vuelve indiferente y susceptible ante todo, entra en estado de apatía y con reacciones agresivas, solo le interesa asegurar y proteger el consumo, alejando a su familia y amigos no consumidores que son las únicas personas que realmente se preocupan por su bienestar. Los defectos de carácter aún se agudizan más,  es desordenado con sus cosas, se vuelven lujuriosos, ansiosos, puede aparecer el trastorno disociativo de personalidad, cuando consume parece otra persona, se vuelven altamente inestables, de pronto te quiero mucho, de pronto pareces no importarme, en este estado de alto consumo y especialmente en los pacientes que consume hasta altas horas de la madrugada y en la calle sobre todo las mujeres están gravemente expuestas a violaciones, con sus consecuentes posible infecciones de trasmisión sexual, prostitución, manipulación. En esta etapa empieza a ser más fácil actuar ya que algunos reconocen la presencia del problema, pues sienten nostalgia de su vida anterior, son conscientes de los estragos que la droga empieza hacer en sus vidas y en su cuerpo, y a poco que sus familiares se unan y le animen tratará de poner remedio acudiendo a centros asesorados por sus familiares, pareja o amigos cercanos. Es el momento apropiado de hacer una buena evaluación para asignar un tratamiento adecuado que garantice la rehabilitación del paciente, muchas veces es suficiente con un programa ambulatorio donde creamos nuevos hábitos de conducta y aun es relativamente fácil recuperar la vida que el paciente tenía anterior al consumo.

            Etapa del deterioro: Surge cuando no se ha conseguido intervenir de manera efectiva en la etapa anterior, bien porque el paciente sigue sin reconocer el problema y no ha realizado ninguna acción, porque sigue sin querer hacer frente a lo que requiere su recuperación o simplemente porque el tratamiento aplicado se ha quedado corto frente a la necesidad que presentaba el paciente y ha perdido la fe en su rehabilitación, de aquí la importancia de hacer una buena evaluación cuando el paciente llega a un centro. Tenemos terapias de menos a más acción, pues escalar en ellas a veces forma parte del proceso de auto convencimiento, que requiere verse incapaz de salir adelante. Saltarse estas fases y aplicar un ingreso cuando el paciente no está preparado mentalmente puede implicar que el ingreso no funcione por la propia falta de convencimiento del paciente. Es de vital importancia la información que aportan los familiares para realizar una composición lo más certera posible y poder establecer consecuencias que le guíen. En la etapa del deterioro las alteraciones neurológicas y físicas son evidentes, ha compensado durante largo tiempo con químicos las carencias que requerían soluciones humanas y considera que no tiene ninguna herramienta para solucionar la normalidad que ansía, ha perdido la confianza en si mismo y aunque intenta dejar el consumo ha perdido todos los recursos psíquicos necesarios sumergiéndose en un constante circulo vicioso. Los comportamientos del adicto dominan la rutina del hogar, los familiares se cansan de protegerlo, ya que este reacciona de manera violenta, poco asertiva o empática con los problemas cotidianos o los que el mismo genera, normalmente en esta etapa un miembro de la familia asume el rol de protegerlo y cuidarlo, este rol se determina codependiente generalmente amortigua sus estragos y asume parte o todas sus responsabilidades y suele ser generalmente la madre o la pareja. En esta etapa el sujeto es totalmente incontrolable, ni la familia ni el sujeto por si mismo pueden revertir la situación. Para salir de la drogadicción se requiere de un contexto adecuado y de ayuda especializada, siendo necesarios los tratamientos de centro de día o ingresos donde el paciente rompe por completo con las sustancias, hábitos y personas influyentes de su día a día pasando a estar a cargo de personas especializadas 12 o 24h recibiendo tratamiento psicológico y aprendiendo recursos que restauren sus habilidades psíquicas. Cualquier otra acción será inútil, pues su necesidad física y mental los llevará a escabullirse volviendo a sus antiguos patrones de conducta. No intervenir en esta etapa llevará al paciente a traumas, delincuencia, deserción laboral, rechazo y estigmatización, accidentes, infecciones, enfermedades, prisión, o muerte.

            Por desgracia la mayoría de pacientes o familiares no se pone en contacto con centros de rehabilitación hasta que el paciente no ha llegado a la etapa de consumo evidente o de deterioro y en ocasiones son años los que el paciente lleva consumiendo y por ende algunos llegan con lesiones irreversibles. Trabajamos en la prevención e intervención para tratar de que los casos se reduzcan o todo lo posible o en su defecto en las intervenciones para acortar todo lo posible el tiempo de exposición a las sustancias adictivas. Trabajamos para que el paciente tome conciencia internar del daño que se hace y conciencia externa del daño que ocasiona a sus seres queridos. Trabajamos en la voluntad de querer someterse a un tratamiento, pues las acciones que se llevan a cabo durante el proceso de rehabilitación requieren de gran fuerza de voluntad, pues hay que ser muy disciplinado, romper todo contacto con su pasado, deben volver a aprender a vivir.

            Algunos familiares pueden negar que su familiar es adicto, generando conflictos en el núcleo familiar esto ocurre porque tienen la errónea creencia   de que no han hecho un buen trabajo como cuidadores y educadores y la culpa les lleva a la negación. Otras veces simplemente no saben diferencia si están en la etapa de experimentación o en la de abuso. Si el consumo de sustancias te supone algún tipo de problema en cualquier área de tu vida, y prefieres seguir consumiendo en vez de solucionar el problema entonces podemos decir que hay una adicción. Ejemplo Si te multaron por ir bebido y prefieres ir a la cárcel que dejar de beber al volante entonces se padece adición, si faltaste al trabajo por consumir y puede ocasionarte perderlo se padece adicción.

Si te ves reflejado en alguna de estas etapas por favor acude a visitarnos, si tienes algún familiar en alguna de estas circunstancias acude a vernos, hay mucho que juntos podemos hacer para ayudarle, y casi nada que tu puedas hacer sin el apoyo de profesionales, tu no lo puedes currar, tu no lo puedes cambiar, tu no lo puedes salvar ni hacer terapia, es más, probablemente su enfermedad te haya convertido en codependiente de esa persona, donde tu vida se haya volcado en ayudarlo distorsionando tu realidad, tu liberación de la responsabilidad de sus actos va a ser el principio de su cambio.  Podemos intervenir en su estado de negación transformándolo en aceptación y compresión de problema, podemos dotar al paciente de las herramientas necesarias para dejar de consumir, podemos tratar y asesorar a los familiares que tanto sufren en estas situaciones, sobre qué hacer y que no. No se debe premiar al adicto, "si tu quieres que esté bien contigo has de ir a terapia", pues esa persona que ahora está en casa no es la que era, a esa hace tiempo que se la llevo la droga. Es importante conversar y no criticar ni juzgar, el adicto no es malo, no hace las cosas por maldad las hace porque está enfermo. Acostumbrarse a celebrar sin alcohol, nunca invites a beber a un adicto, pues no sabrá frenar y despertará patrones antiguos. Su conducta debe ser muy disciplinada impecable, cualquier mínimo permiso que se den puede desencadenar en recaídas, nunca tapes las agresiones, ni minimices sus acciones, es importante poner limites y consecuencias y finalmente si el adicto no se quiere salvar debes salvarte tu y el resto de familiares. Una buena y correcta alimentación es importantísima, el adicto no debe pasar abre, debe desayunar proteína animal cuando el cuerpo pasa hambre empieza a generar adrenalina y cortisol para combatir el hambre, empieza a sentirse ansioso y se activa el mecanismo de recompensa, también sucede que mucha adrenalina y cortisol hacen que el adicto se active por la noche se despeja, es por eso que tienen esa vida de nocturnidad. Deben hacer deporte que les canse, armar una agenda con solo personas que sean útiles para su recuperación, gente que no beba, que no fume delante de él, hay que eliminar a todos los demás.

Si ya estas en la etapa de adicción y aun crees que lo puedes controlar déjame decirte un nuevo intento un nuevo fracaso, tu solo no puedes.